...

Y el gato no dijo nada

Hay uno que venció a la muerte enamorándola


Soy bien guaje para este juego, por ello me dio gusto ganar y con paliza!!!

Sin mensaje cósmico

Ahí va a los que ya estrañaban un videito

Antes Mar


Días antes de la trasquilada.

Hay cosas en la vida...

Una vez me dio un montón de risa ver una camioneta que tenía escrito con chinola: Tan buena que estoy y este gacho me anda vendiendo.

Debería de haber una bienaventuranza para los que nos hacen reír de forma tan simple.
Esta foto la vi en un blog:

Jejeje, me da risa.

Quién es el Mar?

Esta sí está difícil de adivinar!!!

Dónde está el Mar?


La imagen la editó un compa mío, que me dice moco.

Shaca-shaca

No puedo creer que a tus años no sepas que la ropa se debe de separar para lavarse y no echarse así nomás a lo menso! Ve nomás, ya se te manchó toda!
No la eché así nomás a lo menso, claro que la separé; chones con chones, camisas con camisas, playeras con playeras (lo de "camisas" y "playeras" lo dije más por apantallar, pues no sé diferenciar entre camisas, camisetas, playeras, camisolas) y calcetines con calcetines!
Ay, Mar, por colores, por colores!

Auxilio, señor policía!!! Me robaron algo que no es mío!!!

Era un día como cualquier otro: Fin de semana (creo), centro de cuernavaca, una torta en la pancha, aburrición, típico.
Camino buscando un lugar dónde descansar (que si descansar de qué? No empieces, yo no te juzgo!) y encuentro las banquitas de la plazuela ocupadas, sí toditas (las 5) y decido sentarme en unas escaleras que bajan de una banqueta a la plazuela. Justo al lado de mis posaderas que muchas (y muchos ¬¬) han de desear hay una bolsa de plástico con algo dentro, miro bien y descubro que es una maquinita para cortar el cabello (de las que hacen cosquillas) dentro de su empaque y todo, nue-ve-ci-ta. Después de una rápida ojeada buscando al dueño o dueña noto que no el o la susodicha estaba ausente. Entonces pienso: Se la doy al señor de la casetita de las revistas por si alguien le pregunta... ay, mar, el señor se la puede quedar, mmm, ton's? ah, ya sé! a las de la farmacia, sí ellas son buena onda, mmm, pero la farmacia está al otro lado de la calle. Y si mejor te la quedas? Digo, haría más sencillo el trabajo de recortarse la barba, y el día que te enfades de traer largos los 16 cabellos que te quedan podría ayudarnos a hacer un trabajo más sencillo, o ya de plano dejamos la maestría y ponemos una estética. Pero, no Mar, eso sería robar...prácticamente.

Y haciendo un poco de historia
nos volveremos a atrás
para recordar las glorias(?)
de mis días de chaval

Érase una vez que me dio por hacer dos pulseritas de mecatito, y para dicho fin necesitaba dos semillas "uña de gato".
Érase una vez que caminaba por un mercado y había un canasto lleno de semillas "uña de gato".
Érase una vez que caminaba buscando dos semillas "uñas de gato" para hacer dos pulseras.
Érase una vez que había un canasto en un mercado lleno de semillas "uña de gato" y yo quería dos para hacer dos pulseras.
Érase una vez que había un canasto con semillas "uña de gato" y yo necesitaba dos, así que, pensando que el señor que atendía no me iba a vender solamente 2 decidí tomarlas sin que se diera cuenta.
Érase una vez que tomé dos semillas de uña de gato de un canasto en el mercado cuauhtémoc sin que el dueño se diera cuenta para hacer dos pulseras.
Érase una vez que caminaba tembloroso de miedo y contradicción con dos semillas uña de gato en la bolsa que había hurtado de un canasto en el mercado cuauhtémoc.
Érase una vez que tenía tanta intranquilidad por haberme robado dos semillas que decidí devolverlas con el fin de recuperar la tranqulidad que tenía antes de tomarlas.
Érase una vez que devolví a un canasto (sin que el dueño lo notara) dos semillas que me había robado (sin que el dueño lo notara) para hacer dos pulseras (sin que el dueño lo notara) para recuperar la tranquilidad que había perdido (sin que el dueño lo notara).
Érase una vez que devolví dos semillas robadas y le pregunté al dueño que si a cuánto me las vendía.
Érase una vez que un dueño de un puesto en el mercado que le robaron dos semillas y no lo notó y después se las devolvieron y no lo notó, y un joven le pregunta que si a cuánto las vende.
Dueño: Cuántas quieres?
Mar: Dos
Dueño: Dos?
Mar: Ajá
Dueño: Nooo nada, agárralas
Érase una vez que caminé, robé, temblé, devolví, tranquilicé y pregunté a cuánto, me regalaron dos semillas y sonreí, corrí, sonreí, salté, sonreí y sonreí.
Bien, pues si así me fue con dos semillitas, imagínense cómo estaba con la simple idea y clara posibilidad de obtener una maquinita para cortar el cabello de aquella manera de dudosa moral.
Habrá quien diga que la moral es un arbusto que da moras, y que las cosas que se encuentran es porque diosito las puso ahí.
Total que decidí llevármela. Las morras de aquella banca no dejan demirarme, tal vez es de ellas... o tal vez están checando a ver qué tan rata soy, o tal vez ellas querían llevársela. Bueno, ya se fueron. Falta aquella parejita que esporádicamente me voltea a ver. Las otras tres bancas ni me pelan. Creo que será fácil. Sólo abro la mochila, la echo, entro al cyber, tiro la bolsa y el empaque en la basura y salgo como si nada, o mejor aún, simplemente me trepo a la ruta. Y si regresa el dueño? Le diré que la estaba cuidando, o algo.
Mar, recuerda las cámaras de seguridad que instaló el gobierno... a ver dónde hay una, bah, la tapa ese árbol, ya la hicimos. Bien,la pareja ha dejado de verme. Creo que ya es el momento.
Me giro para tomar la bolsa y... YA NO ESTÁ!!! Qué jijos pasó?!!!
Supongo que el dueño(quiero creer que fue el dueño) llegó por atrás y la tomó.
Ah cómo hay ratas!!!

Vi a los héroes del silencio

¿Qué
más
jodidos
puedo
decir?