Miro el instante que ha fijado la fotografía, ríes con la timidez de quien le avergüenza la risa.
Quince años que sujeto entre mis brazos al compás del último disco robado.
Nada queda en ese trozo de papel, todo es alquimia; veo que es la prueba más veraz de que todo es mentira. Esos rostros ya no llevan nuestros nombres, son dos máscaras perdidas en la noche.
Siento que ese tiempo que se fue no ha sido nunca nuestro, como cuando te miro y no logro recordar tu cuerpo; no eras tú aquella insolencia de latido que encendía mis deseos más prohibidos.
Creo que tú y yo no somos más que dos desconocidos, otros, dos extraños que en el tiempo se han hecho asesinos de esos dos niños de la fotografía que, abrazados, van bailando por la vida.
Pero...
queda la música.
Luis Eduardo Aute
Conjurado por
Garnacher
25.10.08
Aparece en: letras
2 Muestras de amor:
¡Siempre, la música siempre prevalece! Andamos estrenando Blog. Ojalá te guste y pronto colabores con nosotros. Nos gustaría armar el palomazo contigo y con la gente de cuernavaca. Un saludo cordial de parte de Moni, Rich y Luciano.
Vengan a Cuernavaca, el Maestro Aute estará muy complacido de verlos aquí el 1 de julio ... los esperamos!
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