Amá! No leas este post!

Creo, no firmemente, que mi cabello escaso pero largo le da cierto toque a mi personalidad, y, dependiendo de la época, creo, no firmemente, que la barba acentúa o modifica la misma personalidad. Según yo me veo interesante. Sin embargo, en más de una ocasión he sido obligado a desempeñar un papel que para nada tiene que ver conmigo: el de asustar niños. Sí! yo que soy un amor, un pan de dios, un ángel benévolo, una luz de paz, que me emociono hasta las lágrimas cuando veo a un niño o niña jugar, o cuando se comportan de manera tierna; yo que aprieto los dientes y los puños de rabia cuando veo que maltratan a una criaturita, ya sea con golpes, gritos, o indiferencia; me he visto obligado a hacerla del ecoloco, el sr. del costal, el robachicos, el loquito, el coco, o simple, pero malévolamente, el Señor.
De repente, cuando más despistado estoy escucho que una seño dice “mira, ponte en paz, te voy a acusar con el señor” o “siéntate, te a va a regañar el señor” o “deja eso, te está viendo el Señor”, y así. Y yo que pensaba regalarle un bubulubu que traía en el morral.

Una ocasión tuve que irme a vivir a Puente de Ixtla, Mor., por razones que no viene al caso contar, y mi amigo vino por mí con su sobrino de 3 años. Mi amigo lo venía terapeando en el camino para que no me tuviera miedo. Cuando llegó el niño pues sí tenía sus reservas para conmigo, pero al rato (ya en carretera rumbo a Puente) ya veníamos cotorreando y luego se durmió.

Después, me contó mi amigo, que fuera de su casa andaba un indigente (de ésos de verdad) y que estaba el niño en cuestión “portándose mal” y la mamá le dijo que se lo iba a “llevar un señor que anda ahí afuera” a lo que el niño replicó: No hace nada, es su amigo de mi tío (sic).

Aquí afuera de mi cubículo de la escuela andan unos niños jugando, nomás de verme caminando dieron media vuelta diciendo como con cautela “ahí viene el señor”.

Yo no sirvo ni para espantar a una vaca!!! ß- esta es anécdota, no metáfora.
Así que, señoras y doñitas (no son lo mismo) ya no me utilicen de ésa manera. Tan fácil que es explicarle las cosas a los niños y no andarles metiendo miedo a los extraños, a la vida.