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Y el gato no dijo nada

De la ausencia de mí

Antes que todo una disculpa a don Silvi(an)o por darle en la madre a una de sus canciones que es una -si no la más- de mis favoritas, pero la mera verdura es que primero se me ocurrió el título y después descubrí la darlenlamadreada. Arre pues.
Como muchos, suelo distraerme con bastante facilidad. No es raro que vaya a la tienda por... leche, digamos y regrese con una paleta payaso, unas quesabritas -jaja, creo que ya nadie les dice quesabritas... creo que nadie las come aparte de mí- y unos pingüinos, y al regresar a la casa "leche, animal, leee-cheee!!!"; o que entre a mi correo electrónico para felicitar a alguien por ser su cumpleaños y al rato esté leyendo el principio de funcionamiento de las mitocondrias y/o la vida de J. Kepler. Lo sé, me distraigo fácilmente. A veces para bien, como cuando hice dos presentaciones -bajo encargo: contaminación electromagnética, por mero gusto: fabricación de estufas solares caseras- para una clase porque me pareció interesante un segundo tema; y, la mayor de las veces, para mal, como la F#&%*! tesis que no he terminado en más de 3(?) años. Esto de no acabar la tesis me está acabando, a mí y a muchos más, y es ahí donde más me duele. Muchas veces, desesperado, a punto de soltarme llorando volteo hacia arriba y le pido a mi diosito -todos tenemos uno, personalizado- que me haga el paro. Su manera de ayudarme no es, como quisiera, escribiendo mi tesis, supongo que le quita mucho tiempo valioso -mmm tampoco limpia mi cuarto- pero hace otras cosas sorprendentes para que no me distraiga tanto y me ponga, por fin, a escribir. Lo veo como una dualidad, el diablito me acosa para que me distraiga y diosito hace lo suyo. Pero para el diablito es puro hobbie, y para diosito es su chamba, lo cual, supongo, le da tedio. Bien, lo anterior es para contarles lo siguiente:Al borde del aburrimiento, encerrado en el cuartito que rento -awitado por no saberme más acordes en la guitarra, desesperado por no poder sacar en el teclado las melodías que suenan en mi imaginación, con los dedos adoloridos de tanto ensayar en la tabla flamenca (o cajón peruano), cansado de Borges, desinteresado por I. Allende, adolorido por Cervantes- decidí irme a comprar, nomás fuera a Cuernavaca, un juego para la computadora. Pues bien, el lunes fui hasta Cuernavaca a comprar el susodicho, pensando que, además, el juego sería una inversión, pues al pasarme el tiempo jugando aquí en la casa no tendría que ir al interneis a jugar runescape, lo cual implica, a mediano plazo, más gasto. Llegando tuve que decidir entre la vasta cantidad de títulos. Bien, los sims, será. Si lo que quiero es evadirme, evitar mis responsabilidades, negar mi simplona cotidianeidad, haremos un Sim que me emule. Este juego ya me lo tenía prohibido porque resulté ser un desastre con él, quien lo haya jugado entenderá lo triste que es hacerse pipí, delante de, en tu primera cita por no haber mandado a tu Sim a hacerlo antes. Lo compro, regreso a casa, instalo el juego -por cierto tardó un frieeeego-, lo ejecuto y empieza a instalar las expansiones (es que un DVD venía el juego y todas las expansiones) y ya, de ahí no sale, es decir, que se cicla. Hice berrinche, patalié, supliqué, dije -en verdad lo dije- "sé que no quieres que juegue y que mejor me ponga a hacer mi tesis pero estoy muy aburrido y desesperado y quiero jugar para distraerme un poco". Empecé a comprender a mi amigo JorgeMasioCondorTelorino cuando recién empezó a dejar de fumar y entraba en crisis. Sólo quería jugar, un ratito, unas horas, quería jugar, muchos compran juegos y juegan, por qué yo no?!!! El miércoles volví a ir con el compa y decirle que su juego nomás no furulaba, después de esperar un rato lo pone en su compu, lo instala y, como debe de ser con la piratería, funcionó al fregazo. Siempre que vas a reclamar algo defectuoso funciona muy bien delante del vato que te lo vendió. Tras preguntarme sobre algunas características de mi compu, determina que ha de ser el SO, Windows Vista lo que hace que el juego no jale. Amable y sorprendentemente me dice: porqué no te llevas el 2 a ver si ése sí lo corre. Y así, sin más, de compas, me da el dos. Yupi! bien contento el Mar. Llego a la casa, hago lo que debo de hacer, pues sé que una vez empezando a jugar difícilmente renuncio, me arreplano, todo bien, introduzco el DVD y me dice que está en blanco, virgen, sin grabar. Me molesté. El jueves pensé ya dejarlo así, sé que diosito no quiere que juegue. Pero entonces pensé: ey, no! son 50 pesos tirados a la burguer, ni mergas! quiero un juego que funcione. Y el viernes, fui, envalentonado, a cambiar el juego. Llego, el compa lo revisa y dice, apenado, ah sí, está virgen, pensé que estaba grabado, casi lleno. Me da otro, llego a la casa, otra vez me preparo y lo instalo, pero esta vez me pide un número de serie que busco por todos lados dentro y fuera del disco y nada. Casi lloro. Envié un mensaje de texto a las dos únicas personas que podrían ayudarme en ese momento a conseguir un número de serie. El masio no estaba en su casa y estaba pedo y la Eva andaba en otras cosas, pero al rato me responde ya lo estoy buscando. Para ese entonces ya había dado por perdido el juego, así que no importaba ya tanto, un triunfo más de diosito. Luego me envía una lista con unos 6 números de serie, los calos y el 3ro funciona y el juego se instala, pero no lo podía correr, hice un desmadre y por fin pude hacer que funcionara. Como a las 7 y media de la mañana decidí que ya había jugado suficiente. Bien, ahora estoy enojado porque mi Sim es más popular y exitoso que yo, haciéndome sentir chinche.
La nueva técnica es la de: Mar, quieres jugar, gánatelo, haz cosas. Y así, avanzo lentamente en todo. Lavé el baño, mi ropa, la ropa de cama, limpié el cuarto y empiezo a buscar a mis amigos (las amistades se cultivan, dice mi madre), como, escribo o leo poquito sobre la tesis y entonces, juego. Uau! Qué loco, pensé que jugar había sido un triunfo del diablo, pero ya poniéndolo por escrito creo que una vez más diosito me echó la mano.
En fin, aunado al juego, estoy distraído en otras cuatro cosas que listo a continuación:
Leyendo Sandman, unas historietas (cómics, dicen algunos) que leí hace años, cuántos? 10 tal vez;
Aprendiendo a usar el Cool Edit Pro, así que pronto haré realidad mis sueños de tener un ínfimo estudio de grabación en el qué hacer las canciones con mi teclado conectado a la compu grabado las canciones por tracks;
Haciendo unas caricaturitas, sí, ya tenía rato ideando unas tiras cómicas, pero ante la desesperación de no saber explicarmeen 3 o 6 cuadritos decidí recurrir a la aimación. Hasta ahorita he calado dos programas: Animpixel(?) y Stickman. Tras un análisis de ambos he optado por el 2do.
Así que, entre el juego, las historietas, la música, la procuración de mantener en orden el cuarto, acabar la tesis y mi vida, he andado ausente. No, de ninguna manera me estoy disculpando, mucho menos justificando; qué hacer, así son lasausencias.
Los quiero a todos y cada uno de ustedes.
NOTA: Vieron qué loco, dije 4 cosas y nomás puse 3 ;)

3 Muestras de amor:

Helenarts jueves, 15 de noviembre de 2007, 11:18:00 p.m. GMT-6  

LAs ausencias son buenas, siempre he pensado que lso que poco se ven mucho han de contarse y con gusto. Si, eso que dices es bien cierto, yo confieso me adicta a muchos juegos de computadora... acabandoloes en diferentes niveles... al principio soy una piedra, pero depsues de algunas decenas dehoras... ya esta! Así reparto mi tiempo, entro menos al runescape, entre la comida, el trabajo, y mi vida privada je je seme va el día...

Es bueno que que distribuya su tiempo.

El Pirata Cojo viernes, 16 de noviembre de 2007, 1:25:00 a.m. GMT-6  

Te envidio. Tienes tu vida resuelta.
Perdón por no haberte enviado los números, como ya dijistes, estaba pedo. Te extraño mucho.

Ya no soy yo. viernes, 16 de noviembre de 2007, 4:30:00 p.m. GMT-6  

Al abrir el lector de feeds sentí un horroroso déjà vu que no fue deyabú sino otra cosa. Volvió esa repinche gota que constantemente cae en mi cabeza y que desde hace días me había negado a escuchar...
No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. Debo. Debo. Debo. Debo. Debo. Debo. Debo.Debo. Debo. Debo. Debo. Debo.Debo. Debo. Debo. Debo. Debo.

Bienaventurados aquellos que pueden afrontar los horrores de la vida en los tibios brazos de un juego de video.

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Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades. En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.